Cuando se habla de acordes en música, uno de los elementos fundamentales que no podemos olvidar son los bajos. Los bajos son esas notas que se encuentran en la parte más baja de un acorde y que le dan su profundidad y riqueza. Pero, ¿cómo funcionan exactamente los bajos de los acordes?

En primer lugar, es importante mencionar que los bajos de los acordes suelen ser las notas fundamentales de los mismos. Es decir, son las notas más bajas que conforman el acorde y que le dan su tonalidad. Por ejemplo, si estamos tocando un acorde de do mayor, el bajo sería un do. Esto ayuda a definir la tonalidad y la dirección armónica de la pieza.

Los bajos de los acordes también tienen una función importante en la armonía de una canción. Al tocar un bajo distinto al de la nota fundamental, se pueden crear tensiones armónicas que pueden resolverse de forma muy interesante. Por ejemplo, al tocar un bajo que no pertenece al acorde principal, podemos crear una sensación de tensión que se resuelve al llegar a la nota fundamental.

Además, los bajos de los acordes también pueden tener variaciones en su estructura. Por ejemplo, se pueden añadir notas adicionales al bajo para enriquecer el sonido del acorde. Esto se conoce como bajo alterado y es una técnica muy utilizada en la música para crear diferentes texturas y matices.

En resumen, los bajos de los acordes son piezas fundamentales en la armonía de una pieza musical. Ayudan a definir la tonalidad, la dirección armónica y crean tensiones que pueden enriquecer la música. Por eso, es importante prestarles la atención que se merecen y experimentar con ellos para crear sonidos únicos y emocionantes.