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Cuál es la progresión armónica más común

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La progresión armónica es un elemento fundamental en la música, ya que se refiere a la sucesión de acordes que conforman una pieza musical. Dentro de la música occidental, existen varias progresiones armónicas que son especialmente comunes y recurrentes en diversos géneros musicales.

Una de las progresiones armónicas más comunes es la conocida como I-IV-V-I, que consiste en los acordes de tónica (I), subdominante (IV) y dominante (V) seguidos nuevamente por el acorde de tónica. Esta progresión es muy utilizada en la música popular, el rock, el blues, el jazz y muchos otros géneros musicales. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, los acordes serían Do (I), Fa (IV), Sol (V) y nuevamente Do.

Otra progresión armónica muy utilizada es la II-V-I, que se encuentra principalmente en el jazz y la música popular. Esta progresión consiste en los acordes de subdominante menor (II), dominante (V) y tónica (I). Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, los acordes serían Re-7 (II), Sol7 (V) y DoMaj7 (I).

Por otro lado, la progresión armónica de I-VI-IV-V es muy común en la música pop y la música rock. Esta secuencia de acordes combina la tónica con el subdominante y el dominante, creando una progresión armónica que se repite en innumerables canciones. En la tonalidad de Do mayor, los acordes serían Do (I), La menor (VI), Fa (IV) y Sol (V).

Asimismo, la progresión armónica de I-III-VI-IV es también muy popular en la música moderna. Esta secuencia de acordes combina la tónica con el acorde de tercera mayor, el subdominante menor y el subdominante mayor. En la tonalidad de Do mayor, los acordes serían Do (I), Mi (III), La menor (VI) y Fa (IV).

En conclusión, existen diversas progresiones armónicas que son muy comunes en la música occidental, cada una con su propio carácter y sonoridad. Estas progresiones son la base sobre la cual se construyen las canciones y permiten a los compositores y músicos crear estructuras musicales sólidas y efectivas. Así que la próxima vez que escuches una canción, presta atención a la sucesión de acordes y descubre cuál es la progresión armónica que la hace tan pegajosa y atractiva.

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