Un “voicing”, en inglés, o “voz” en español, es un término técnico de la música que se utiliza para describir la disposición de las notas en un acorde. En otras palabras, se refiere a la forma en que las notas están distribuidas o apiladas en un acorde.

El voicing es crucial en la interpretación de música, ya que determina el sonido específico que se producirá al tocar un acorde en un instrumento. Dependiendo de cómo se coloquen las notas en un acorde, éste puede sonar más brillante, más oscuro, más apretado, más abierto, más disonante, más armónico, etc.

Existen diferentes tipos de voicings, como el voicing abierto, en el que las notas están distribuidas en un extenso rango, dando una sensación de amplitud y claridad. Por otro lado, está el voicing cerrado, en el que las notas están apiladas muy cerca una de otra, lo que produce un sonido más compacto y denso.

El voicing también puede variar dependiendo del instrumento que se esté utilizando. Por ejemplo, en un piano, las notas se pueden distribuir en diferentes octavas y posiciones para crear diferentes efectos sonoros. En una guitarra, se pueden utilizar diferentes posiciones en el mástil para conseguir diferentes voicings.

En resumen, el voicing es un aspecto fundamental en la interpretación musical, ya que influye en el carácter y la calidad del sonido que se produce al tocar un acorde. Dominar los diferentes tipos de voicings y saber cómo aplicarlos adecuadamente en la música es fundamental para conseguir una interpretación musical expresiva y efectiva.